Buenos Aires es la ciudad del tango, una bellísima expresión artística que es al mismo tiempo emblema del carácter apasionado argentino.
En la ciudad existen más de 150 sitios de milonga.  Milonga es cualquier lugar donde los apasionados del tango se reúnen a bailar. Puede ser un bar, un teatro, un local, una casa particular, un apartamento secreto o incluso un parque.

Si deseas abrazar el tango súbete al tren de este viaje sin fin. El tango engancha y puede ser que tras la primera clase no quieras parar nunca.

Una de las razones por la que el tango fascina tanto es por la perfecta conexión que se manifiesta en cada movimiento de los respectivos cuerpos.
Cada instante origina una espiral de nuevas sensaciones que desembocan en nuevos caminos, permitiendo la magia de la improvisación.

Nuestros dos profesores tienen formación específica en esta disciplina y han unido al mismo tiempo sus extensos conocimientos de tango con la exploración de otras danzas.

Sus clases se concentran en la comunicación y en la conexión con el propio cuerpo, con el del otro y de ambos cuerpos con el suelo.

Ofrecemos clases grupales y particulares para quienes quieran comenzar o para los que ya han transitado un recorrido y deseen seguir investigando, como parte de su propia búsqueda personal.